miércoles, 4 de julio de 2012

La Sabiduría de las emociones


“La sabiduría de las emociones” es el nombre de un libro de Norberto Levy, médico y psicoterapeuta argentino que desde hace más de veinte años investiga los mecanismos de la autocuración psicológica.

Les recomendamos especialmente esta obra, que está escrita con un lenguaje preciso y sencillo y nos da algunas pautas muy interesantes para tener en cuenta cuando hablamos de nuestras emociones.

Levy dice que “del mismo modo que las luces del tablero del automóvil se encienden e indican que ha subido la temperatura o queda poco combustible, cada emoción es una luz de tonalidad específica que se enciende e indica que existe un problema a resolver”.

“El miedo, la ira, la culpa, la envidia, etcétera, son estupendas y refinadísimas señales que alertan, cada una de ellas, acerca de un problema particular y su función es remitir a ese problema”.

“Por lo tanto”, continúa Levy, “las emociones son aprovechadas completamente cuando uno aprende qué problema específico detecta cada emoción y cuál es el camino que resuelve el problema detectado”.

“Cuando esto ocurre, uno se concentra en la resolución del problema y le agradece a la emoción haber orientado la mirada en esa dirección, por más dolorosa e inquietante que esa emoción pueda haber parecido al comienzo”.
Y explica cuál es la sabiduría de las diferentes emociones; cuál es la valiosa información que nos brindan si estamos atentos a escuchar su mensaje en lugar de juzgarnos negativamente por experimentarlas.

Por ejemplo, sobre el miedo nos dice que “es la sensación de angustia que se produce ante la percepción de una amenaza” y nos “indica que existe una desproporción entre esa amenaza a la que nos enfrentamos y los recursos con que contamos para resolverla”.

Levy nos propone, entre otros, un ejercicio de diálogo franco y abierto entre nuestro aspecto de juez severo y evaluador y nuestro aspecto miedoso.
Y señala que “el aspecto miedoso se calma cuando es escuchado con respeto y cuando siente que lo que dice es genuinamente tenido en cuenta. No es cierto que el aspecto miedoso sea así por naturaleza. Puede estar funcionando así desde hace mucho tiempo y creer también que no hay otras posibilidades, lo cual es muy posible y también muy frecuente, pero cuando se ingresa más hondo en él se comprueba inequívocamente que el aspecto miedoso no quiere vivir con miedo”.

“Profundamente, lo que más quiere es que se lo ayude a desarrollar sus capacidades potenciales, y cuanto más lo logra y más puede, más expande los desafíos que desea”.
“Si escuchamos lo que nos dice, tomamos en cuenta en qué estado se encuentra y de qué modo podemos ayudarlo a equilibrar la relación entre los recursos con que contamos y la amenaza que nos produce miedo, transformamos un lastre desahuciado en un colaborador activo y vital.”
“Nos integramos, nos unificamos. Restablecemos la sociedad interior en la que existe colaboración”.
Pasamos entonces de la actitud de no escuchar a nuestro miedo a la de escuchar su voz, y ayudar así a nuestro aspecto temeroso para que podamos diseñar acciones a la medida de nuestras posibilidades reales, lo cual nos va a permitir actuar cada vez con más tranquilidad y confianza.

Norberto Levy desarrolla en su libro un análisis sobre varias emociones y nos propone diversas estrategias para comprender mejor su naturaleza y su comportamiento.

Según sus palabras, “cuando se puede encontrar el amor allí donde parece que el amor no está es cuando se devuelve a cada emoción su sentido más profundo. Es cuando puede accederse a la sabiduría de las emociones”.

Volvemos a recomendarles este libro de Norberto Levy, médico y psicoterapeuta argentino, y también les decimos, como cada día, que nos encanta escucharlos: recibir sus comentarios, sugerencias y opiniones.
Les agradecemos muchísimo cada mail que nos escriben, cada llamado, cada consulta, porque van enriqueciendo este diálogo entre ustedes y nosotros, y eso es realmente maravilloso.

Clarina Pertiné

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