martes, 14 de mayo de 2013

Hay que ganarse el amor


¿Hay que ganarse el amor?
Hoy les propongo que nos cuestionemos acerca de nuestro propio valor como seres humanos.
La investigadora Brené Brown respondió a una serie de preguntas que le hicieron en relación a una Conferencia Ted  que había brindado acerca de este tema. Ella dice que cuando llegamos a ese momento de nuestras vidas en el que entendemos que el hecho de que nos amen por lo que somos es un derecho adquirido y no algo que nos tenemos que ganar, cualquier cosa es posible. Lo que valemos no está en discusión. Puede estar en discusión nuestra crianza, nuestros títulos, nuestras posibilidades de que nos asciendan en nuestro trabajo, pero no nuesta valía para ser amados y pertenecer a este mundo.
Le preguntaron cómo había cambiado su propio camino en relación a ser vulnerable y auténtica a medida que  se hacía cada vez más conocida y su trabajo, más reconocido.  Brené Brown respondió que había sido duro; que ella cree mucho en todo lo que dice y que realmente trata de vivir de esa manera, pero que se ha dado cuenta de que es mucho más difícil y complicado de lo que pensaba.
Comenta: “Una de las cosas que comprendí cuando descubrí la importancia de ser vulnerable es que si no entendemos la vergüenza y si no tenemos cierta capacidad de resiliencia a la vergüenza  entonces no podemos ser vulnerables.” Ella define a la vergüenza como “el sentimiento intensamente doloroso  de creer que somos imperfectos o defectuosos y que por eso mismo no nos merecemos pertenecer”.
Dice que descubrió que primero tenía que entender la vergüenza para poder ser vulnerable, porque si bien el último había sido un gran año donde mucha gente la había apoyado, muchos también la habían criticado y había sufrido ataques muy crueles. Por eso cree que la razón por la cual sigue en pie es que entendió la vergüenza.
Expresa lo siguiente: “He sido muy cuidadosa en no atar mi valía como ser humano a cuan exitosa o no podía ser una conferencia que dictaba, porque si hacía eso, entonces los comentarios negativos eran devastadores. Por supuesto que me dolieron, pero insisto más que nunca en que es esencial que muestres tu vulnerabilidad, porque no puedes conocer el amor, la alegría, la pertenencia y la creatividad sin vulnerabilidad. Pero en esta cultura de cinismo, más vale que entiendas el concepto de sentir vergüenza si te vas a animar a salir al ruedo.”
Ella dice que una de las cosas que aprendió -y que no sabía antes de que aquella conferencia la volviera totalmente famosa- es cuán duro había trabajado hasta ese momento para mantener su carrera pequeña. Y que fue algo doloroso darse cuenta, porque siempre había pensado que estaba un poco furiosa porque no lograba que su trabajo fuera reconocido. Pero ahí entendió que justamente eso había sido un trabajo de ingeniería muy calculado, porque en realidad lo que pasaba es que tenía mucho miedo de que sucediera lo que finalmente sucedió, como por ejemplo, los ataques personales que sufrió.
Brené Brown sostiene que las personas que les dicen a la gente que está tratando de que su arte o su trabajo sea reconocido: “No te puede importar lo que la gente piense de ti”, están en un error. Cuando perdemos la capacidad de que nos importe lo que piensen de nosotros, perdemos también nuestra capacidad de conectarnos con la gente.  Pero al mismo tiempo, si permitimos que eso nos defina, perdemos nuestra capacidad de mostrarnos vulnerable. Podremos no ser los mejores, pero tampoco somos los peores. Ella dice: “Yo llevo siempre en mi cartera un papelito con un listado de las personas cuyas opiniones acerca de mí realmente me importan. Para estar en ese listado, tienes que amarme por mis fortalezas y debilidades” .
Por último, queridos oyentes, los dejo con un pensamiento del maravilloso escritor Julio Llinas en su cuento “El mundo abajo”. Allí él dice que las virtudes se disfrutan, y que lo que verdaderamente se ama son los defectos.
Vicky Detry

No hay comentarios:

Publicar un comentario