domingo, 1 de julio de 2012

Leyendas urbanas


Hoy queremos compartir con ustedes un tema muy popular: las leyendas urbanas. Acerca de ellas, dice Wikipedia:


“La leyenda urbana es un tipo de tradición popular, a veces emparentable con la superstición, que pese a contener elementos sobrenaturales o inverosímiles, se presenta como crónica de hechos reales sucedidos en la actualidad.


Algunas parten de hechos reales, pero éstos son exagerados, distorsionados o mezclados con datos ficticios. Circulan a través del boca a boca, el correo electrónico o los medios de comunicación como prensa, radio, televisión o Internet. Suelen tener como trasfondo una «moraleja».


Una misma leyenda urbana puede llegar a tener infinidad de versiones, situadas generalmente en el entorno de aquellos que las narran y reciben. A menudo, el narrador afirma que los protagonistas de la leyenda urbana fueron conocidos o parientes de alguna persona cercana.”


Bien, ahora ya sabemos qué son, cómo se generan y cómo se transmiten. Pero inmediatamente surgen otras preguntas, inevitables si uno es curioso:


¿Qué es lo que hace que surjan las leyendas urbanas?


¿Por qué se generan alrededor de un tema y no de otro?


Y, fundamentalmente ¿quién las genera? ¿A quién se le ocurren y por qué?
Trataremos de encontrar alguna respuesta. Para ello tomemos el caso de una leyenda urbana muy conocida y veamos si logramos desentrañar quién la generó o de dónde viene.


Aquí va: “El cuerpo de Walt Disney está congelado.”


Una de las más famosas leyendas urbanas reconocidas sostiene que Walt Disney pidió que después de su muerte lo congelaran, porque estaba enfermo y quería que lo mantuvieran criopreservado hasta que en el futuro se descubriera la cura para su enfermedad. Entonces podrían descongelarlo para que pudiera seguir viviendo.


Wikipedia dice lo siguiente: “Muy poco después de su muerte en 1966,  surgió el rumor de que el cuerpo de Walt Disney había sido criogenizado hasta el momento en que los avances científicos pudieran devolverlo a la vida. Se trata de una leyenda completamente falsa, ya que hay constancia tanto de la muerte de Disney como de su posterior incineración.


No está claro el origen del rumor. Al menos dos biógrafos de Disney mencionan su interés por la criónica en los últimos años de su vida, aunque no aportan fuentes concretas.


Es imposible saber con certeza si este interés existió, en cuyo caso pudo haber sido lo que originó la leyenda.


Por otro lado, el hecho de que la incineración se llevara a cabo en un ámbito estrictamente privado pudo alimentar las especulaciones. Debe tenerse en cuenta también que Disney era conocido, sobre todo en sus últimos años, por su interés por las innovaciones tecnológicas”.


Un artículo del diario La Nación del primero de junio de 2012 dice: “Walt Disney era conocido por su amor por la tecnología y el futuro. Falleció después de una operación para removerle un tumor pulmonar y su familia se rehusó a comentar sobre las circunstancias de su muerte. Sin embargo, hay una urna en el cementerio Forest Lawn con el nombre de Walt Disney en ella y seguramente contiene sus cenizas."


Aquí mismo ya tenemos dos versiones diferentes de la misma leyenda. Y si buscamos “muerte de Walt Disney” en Google, encontraremos frases tales como: “No se permitió ver su cuerpo cuando murió” o “En algún momento volverá a la vida y podrá ver el fruto de su trabajo”.


Hay muchísimas páginas que relatan la misma leyenda, cuestionándola algunas, dándola por cierta otras, abriendo interrogantes, especulando, e inclusive hay versiones que encuentran, dentro de la propia vida de Walt Disney, argumentos que probarían o refutarían la leyenda.


Finalmente, aparece una página donde se cuenta lo siguiente:
En 1967, año en que murió Walt Disney, había un doctor en Psicología que vivía en Glendale, cuyo nombre era Bedford, y murió un mes después que Disney.


Parece que fue el doctor Bedford quien, momentos antes de su muerte, dispuso que su propio cuerpo fuera sometido al congelamiento para preservar su organismo por largo tiempo, quizá cientos de años, hasta que la medicina del futuro lograse la curación de su enfermedad.


Y, pongan atención porque aquí se devela la identidad del generador de esa leyenda, dicen que fue  el hermano y socio de Disney, llamado Ron, quien tomó “prestada” esta historia del doctor Bedford y pergeñó toda una maquinación en complicidad con un afamado caricaturista.


Entre ambos usurparon la historia con la idea de evitar que el público adorador de Disney se quedara anclado en el drama de una muerte “definitiva” del genial creador.


Pero, querido amigos… ¡tampoco sabemos si esto es cierto!


Así como la que acabamos de compartir, hay miles y miles de leyendas urbanas; unas más tétricas, como la que afirma que en las alcantarillas de Nueva York viven cocodrilos ciegos; otras más inocentes, como que la Gran Muralla China se puede ver desde el espacio y otras ridículas, como la que sostiene que es imposible dar la vuelta al Parque Chas.


¿Cómo es esto?, se preguntarán ustedes asombrados. Pues dicen  que si alguien lo intenta, aparece en cualquier otro lugar del barrio, por más que haya observado el método riguroso de girar siempre a la izquierda o siempre a la derecha. Insólito, pero esta leyenda urbana sigue teniendo vigencia hoy en día. Será cuestión de hacer la prueba, nomás…


Y así podríamos continuar eternamente, porque existen infinidad de leyendas urbanas. Lo que es innegable es que nos hacen la vida mucho más entretenida, nos dan tema para discusión y debate, nos incitan a tratar de develarlas y constituyen la evidencia de la rica imaginación que tenemos las personas y de cómo disfrutamos agregándoles siempre algún condimento a las historias comunes, lo cual muchas veces nos saca del tedio y la rutina.


Y ustedes ¿qué piensan? ¿Conocen alguna leyenda urbana? ¿Creen que pueda ser verídica? 


Vicky Detry

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