Hoy quería compartir con ustedes una
reflexión sobre el contraste que presentan a veces distintas situaciones con
las cuales convivimos cotidianamente.
Hace algunas semanas vi como una
madre boliviana se preparaba para salir con su hijo de 8 meses. Con un brazo
sostenía un varón de aproximadamente 6 o 7 kg. Con la mano libre buscó un trozo
de tela de colores vivos con forma de cuadrado, de aproximadamente 1,5 mts de
lado. Esa tela se llama hawayo y aunque estimo que en este caso era de corte
industrial, es una artesanía tejida
desde hace muchísimas generaciones en muchas poblaciones del norte de nuestro
país y de países limítrofes, como Bolivia.
La madre extendió el hawayo en el
piso de tierra formado una figura de rombo. Acomodó el bebe en el centro sin
sacarle la manta que lo tenía envuelto.
Dobló el extremo inferior del hawayo
hacia arriba, tapando los pies del bebe. Agarró los dos extremos de los
costados, uno con cada mano y fue subiendo la manta de colores vivos muy
despacito. Pasó las dos puntas laterales a la mano izquierda y con la derecha
acomodó el extremo superior de la manta hacia afuera. El bebe había empezado a
llorar pero la madre continuo haciendo todo con mucha tranquilidad porque sabía que se dormiría nuevamente en unos
minutos.
Volvió
a tomar una punta con la mano derecha y con cuidado se calzó el hawayo en la
espalda. El extremo izquierdo lo pasó por debajo de su axila y el derecho por
encima del hombro contrario y ató las dos puntas con un nudo doble a la altura
del pecho. El bebe se acomodó sobre la espalda de su madre y mágicamente, dejo
de llorar.
La
otra cara del contraste del que había
comenzado a hablarles, se encuentra ejemplificada con los diversos modelos de
cochecitos que podemos adquirir en el mercado. Los hay de todos modelos y
tamaños. Por ejemplo, coche cuna mecedor 5 en 1, coche cuna travel system más
butaca con base, coche cuna rebatible más butaca. Puede tener desde 4 hasta 8
ruedas, sombrilla, cierre, huevito desmontable, asiento rebatible y otros
elementos más para el transporte confortable para los bebes.
Me
pregunto cuál será la forma más confortable para el bebé. Estoy segura que
ambas deben tener sus pro y sus contras. Por un lado, el cuerpo de la madre tan
cercano a la piel de bebe, su olor, su respiración que acompaña el bamboleo de
su cuerpo moviéndose. Por otro, el diseño ergonómico de un cochecito moderno,
pensado para satisfacer todas las comodidades de un bebe que queremos llevar de
un lado a otro cuando no lo hacemos a upa.
Una
misma situación que es resuelta de dos formas diferentes y que me hicieron
pensar en los contrastes que presentan a veces la convivencia de dos culturas.
Pensar
en la seguridad de que los adelantos tecnológicos resuelven muchas cosas de
nuestra vida cotidiana. Y descubrir que hubo y hay otras formas de resolverlas.
Y
ratificar la creencia de que sólo el respeto por las costumbres puede
asegurarnos una convivencia pacífica y enriquecedora entre todos nosotros.
Natalia Peroni
No hay comentarios:
Publicar un comentario