viernes, 21 de junio de 2013

La fealdad

Hoy les propongo que hablemos sobre la fealdad. ¿Qué es exactamente? Veamos qué encontramos por ahí.
Wikipedia nos dice: “La fealdad es el alejamiento del canon de belleza que es el conjunto de aquellas características que una sociedad considera convencionalmente como bonito, atractivo o deseable, sea en una persona u objeto.”
Entonces podríamos pensar que la fealdad debería definirse de acuerdo a la época ya que las sociedades van cambiando de generación en generación y por lo tanto también sus cánones de belleza. Una mujer que en el siglo XXIV por ejemplo, podría haber sido considerada fea ahora no lo sería o viceversa. 
Wikipedia continúa “Algunas personas afirman que la fealdad es sólo cuestión de estética subjetiva, asegurando que una persona puede percibir como bello algo que alguna otra perciba como feo.”
Hay sobrados ejemplos de esta afirmación en la vida cotidiana. Cuántas veces escuchamos a una persona proclamar la fealdad de algo o de alguien que a nosotros nos encanta. Pero no solo podemos hablar de tiempo o de épocas sino también de zona geográfica y hasta de raza o de religión. Un hombre morocho de rasgos indígenas puede ser venerado en una región donde son todos rubios y de facciones pequeñas o al mismo tiempo puede ser considerado monstruoso.
Según Umberto Eco la fealdad debe ser definida no por si sola sino a través de la belleza. Y adhiere al pensamiento de la belleza o fealdad de acuerdo a la época. En su libro “Historia de la fealdad”  hace alusión a varias cosas relacionadas con la fealdad pero particularmente me quiero detener en lo que yo entiendo como la fealdad como símbolo de la maldad y la mujer como la cara de esta moneda.
 Él dice: “Desde la más remota antigüedad han existido seres diabólicos expertos en brujerías, filtros mágicos, y otros encantamientos. Desde los inicios, aunque se reconociera que la magia negra era practicada tanto por hombres (los brujos) como por las mujeres (las brujas), por una especie de misoginia arraigada se identificaba preferentemente al ser maléfico con una mujer.”
Y en general estas mujeres “portaban fealdad” entre comillas podríamos decir. Su razón de ser, su poder y su brujería generalmente estaban asociados a lo feas que eran.
Eco continúa: “Con mayor razón en el mundo cristiano, la unión con el diablo solo podía llevarla a cabo una mujer. De hecho, en la Edad Media ya se menciona el aquelarre como una reunión diabólica en la que las brujas no solo se dedican a hacer encantamientos sino que organizan incluso auténticas orgías, manteniendo relaciones sexuales con el diablo bajo la forma de un macho cabrío, símbolo de la concupiscencia. Por último, la imagen de la bruja que cabalga a lomos de una escoba representa una clara alusión fálica. La leyenda no nacía de la nada. Las llamadas brujas eran ancianas hechiceras que afirmaban conocer hierbas medicinales y otros filtros.” La fealdad estaba asociada a la maldad, en algunos casos como un estigma, en otros casos en forma de hechizo que devenía en venganza hacia los lindos o bellos.
Tanto en la literatura como en el cine los malos, por lo general, han sido representados por feos. Se adora a los bellos y se teme a los feos. Los cuentos de hadas son fieles exponentes de esto. En el devenir arquetípico las blancanieves y las cenicientas eran damiselas bondadosas y bellas hasta el extremo y se contraponían a las feas y malas. Los lindos vivían felices y los malos…bueno los malos se quemaban en su propio fuego, se tragaban sus propios hechizos, se morían con su propio veneno. Bien no les iba nunca.

Pareciera queridos oyentes que en la fantasía general los lindos no pueden ser malos ni infelices y los bellos sólo pueden ser buenos. 
Vicky Detry

1 comentario:

  1. por favor queria saber si van a publicar aqui ( o donde puedo leer) el tema del jueves 27 sobre media naranja. gracias
    grego800@yahoo.com.ar

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