Hoy
les propongo que hablemos sobre la fealdad. ¿Qué es exactamente? Veamos qué
encontramos por ahí.
Wikipedia
nos dice: “La fealdad es el alejamiento del canon de belleza que es el conjunto de aquellas características que una
sociedad considera convencionalmente como bonito, atractivo o deseable, sea en
una persona u objeto.”
Entonces
podríamos pensar que la fealdad debería definirse de acuerdo a la época ya que
las sociedades van cambiando de generación en generación y por lo tanto también
sus cánones de belleza. Una mujer que en el siglo XXIV por ejemplo, podría
haber sido considerada fea ahora no lo sería o viceversa.
Wikipedia
continúa “Algunas personas afirman que la fealdad es sólo cuestión de estética
subjetiva, asegurando que una persona puede percibir como bello algo que alguna
otra perciba como feo.”
Hay
sobrados ejemplos de esta afirmación en la vida cotidiana. Cuántas veces
escuchamos a una persona proclamar la fealdad de algo o de alguien que a
nosotros nos encanta. Pero no solo podemos hablar de tiempo o de épocas sino también
de zona geográfica y hasta de raza o de religión. Un hombre morocho de rasgos
indígenas puede ser venerado en una región donde son todos rubios y de
facciones pequeñas o al mismo tiempo puede ser considerado monstruoso.
Según
Umberto Eco la fealdad debe ser definida no por si sola sino a través de la
belleza. Y adhiere al pensamiento de la belleza o fealdad de acuerdo a la
época. En su libro “Historia de la fealdad”
hace alusión a varias cosas relacionadas con la fealdad pero particularmente
me quiero detener en lo que yo entiendo como la fealdad como símbolo de la
maldad y la mujer como la cara de esta moneda.
Él dice: “Desde la más remota antigüedad han existido seres diabólicos expertos
en brujerías, filtros mágicos, y otros encantamientos. Desde los inicios,
aunque se reconociera que la magia negra era practicada tanto por hombres (los
brujos) como por las mujeres (las brujas), por una especie de misoginia
arraigada se identificaba preferentemente al ser maléfico con una mujer.”
Y en general estas mujeres “portaban fealdad” entre comillas podríamos
decir. Su razón de ser, su poder y su brujería generalmente estaban asociados a
lo feas que eran.
Eco continúa: “Con mayor razón en el mundo cristiano, la unión con el
diablo solo podía llevarla a cabo una mujer. De hecho, en la Edad Media ya se
menciona el aquelarre como una reunión diabólica en la que las brujas no solo
se dedican a hacer encantamientos sino que organizan incluso auténticas orgías,
manteniendo relaciones sexuales con el diablo bajo la forma de un macho cabrío,
símbolo de la concupiscencia. Por último, la imagen de la bruja que cabalga a lomos
de una escoba representa una clara alusión fálica. La leyenda no nacía de la
nada. Las llamadas brujas eran ancianas hechiceras que afirmaban conocer
hierbas medicinales y otros filtros.” La fealdad estaba asociada a la maldad,
en algunos casos como un estigma, en otros casos en forma de hechizo que
devenía en venganza hacia los lindos o bellos.
Tanto en la literatura como en el cine los malos, por lo general, han
sido representados por feos. Se adora a los bellos y se teme a los feos. Los
cuentos de hadas son fieles exponentes de esto. En el devenir arquetípico las
blancanieves y las cenicientas eran damiselas bondadosas y bellas hasta el
extremo y se contraponían a las feas y malas. Los lindos vivían felices y los
malos…bueno los malos se quemaban en su propio fuego, se tragaban sus propios
hechizos, se morían con su propio veneno. Bien no les iba nunca.
Pareciera queridos oyentes que en la fantasía general los lindos no
pueden ser malos ni infelices y los bellos sólo pueden ser buenos.
Vicky Detry
por favor queria saber si van a publicar aqui ( o donde puedo leer) el tema del jueves 27 sobre media naranja. gracias
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