martes, 9 de octubre de 2012

Desapegarse sin anestesia


Ya hemos mencionado en otra ocasión a Walter Riso, psicólogo especialista en Terapia Cognitiva y en Bioética, y autor de varios libros, entre los cuales hoy me gustaría recomendarles uno que se titula “Desapegarse sin anestesia”.
Lo que a mí me gusta especialmente de este escritor es su estilo llano, concreto, directo y lleno de sentido del humor, lo cual me ayuda, como lectora, a abordar las cuestiones que propone –que son ciertamente profundas- con la mente y el corazón abiertos y dispuestos al aprendizaje.
Hay una parte del libro en la que Walter Riso habla sobre la importancia de desactivar los rótulos que llevamos a cuestas.
Y dice lo siguiente: “Eres el producto de unos genes que interactuaron con una educación determinada: genética y aprendizaje entreverados y creando vida humana. ¿Cuánto aporta el ambiente? Mucho o lo suficiente para sacarte a flote o demoler tu “yo”.
Has estado sometido a un bombardeo de reglas y modelos de todo tipo: colegio, familia, héroes de la patria y mil cosas más. Es un milagro que aún te queden vestigios de independencia. De toda esa mezcolanza de información y desinformación se configuró en ti una manera de ser, una forma de concebir el mundo y mirarte a ti mismo, de quererte u odiarte.
Si aceptaste pasiva y resignadamente los rótulos que te colgaron, serás como te dijeron que debías ser, quizás una gallina en vez de un águila o un cordero en vez de un tigre. Tú decides si tomas la opción del cambio o te enquistas en una personalidad prestada, si te rebelas a los calificativos socialmente impuestos o asumes la falsa identidad que te entregaron.
No le creas ciegamente a tu aprendizaje –continúa el autor-. Míralo con detenimiento y hallarás tantas contradicciones que querrás cambiarlo. ¿Pero acaso puede modificarse el pasado? El pasado vive en tu memoria, por lo que si modificas tus creencias actuales, modificarás los resabios del pasado y construirás un nuevo futuro.
Intenta observarte con ojos nuevos. ¿Te dijeron que eras un imbécil? Rebátelo. ¿Te aseguraron que el éxito es sinónimo de felicidad? Destapa la mentira. ¿Te hicieron creer que la gente vale por lo que tiene o aparenta? Vístete con harapos, critícalo. ¿No te enseñaron a tener control sobre tu conducta? Adquiérelo. ¿No te amaron lo suficiente? Aprende a quererte a ti mismo.
¡Protesta contra los que te mintieron o compadécete de los que fueron ignorantes! ¡Pero haz algo! No se trata de vengarse ni lamentarse toda la vida por lo que te hubiera gustado ser y no te dejaron. Simplemente cambia el chip y sé tú a partir de ahora. El camino no es color de rosa, pero se deja transitar. No les creas a los rótulos, sigue tu corazón, él sabe quién eres en realidad.”
Y continúa afirmando: “El apego intentará definirte o engatusarte; te entregará un disfraz que no te pertenece con la esperanza de que te lo pongas. Por eso debes estar atento a que ningún deseo desvirtúe tu singularidad y defender lo que en verdad eres. La proclama que te propongo consta de cinco puntos.
1)   No dejaré que nada ni nadie desvirtúe mi verdadera naturaleza. Prefiero mil veces sufrir la pérdida de un apego a dejar de ser yo mismo.
2)   La espontaneidad será mi amiga e intentaré a través de ella tener acceso a lo que soy, sin evasivas ni autoengaños.
3)   Revisaré cada valor que me inculcaron, cada deber que me impusieron y cada culpa que padecí. Dejaré que lo bueno permanezca en mí y echaré fuera lo que me lastima o no me conviene.
4)   No imitaré a nadie. Serán mi opinión y mi parecer los que guíen mi conducta.
5)   Intentaré ser auténtico y honesto en cada acto de mi vida, tratando de alinear lo que pienso, siento y hago.
Hasta acá, Walter Riso en su libro “Desapegarse sin anestesia”, que vuelvo a recomendarles.
Ahora nos toca -a nosotros y a ustedes- preguntarnos si estamos en el camino de desactivar los rótulos que llevamos a cuestas. ¿Somos auténticos o estamos viviendo la vida según las expectativas de otros? ¿Sentimos un deseo profundo de liberarnos de esas expectativas? ¿Qué estamos dispuestos a hacer para lograrlo?
Clarina Pertiné

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