miércoles, 8 de agosto de 2012

Habilidades para la vida


Hoy me gustaría compartir con ustedes algunas reflexiones que figuran en un libro llamado “Habilidades para la vida”. Se trata de un manual que describe las habilidades sociales y brinda pautas para aprenderlas y enseñarlas.
El manual trabaja a partir de los contenidos de una iniciativa internacional formulada en 1993 por la Organización Mundial de la Salud, a la que se denominó “Habilidades para la vida”.
Estas habilidades constituyen diez destrezas psicosociales para promover en el ámbito escolar y ayudar a los niños y a los jóvenes a desempeñarse de manera más competente frente a los retos del mundo moderno.
Lo novedoso de la iniciativa presentada por la Organización Mundial de la Salud fue el modo de agrupar las habilidades y proponer que se les abriera un espacio en la educación formal, junto a los otros aprendizajes que tradicionalmente ofrece la escuela.
Las diez habilidades se pudieron establecer gracias a las conclusiones de un grupo de profesionales que durante más de veinte años estuvieron aplicando programas y haciendo investigaciones al respecto. El resultado es una propuesta sólida, coherente y atractiva, que tiene la flexibilidad suficiente para adaptarse a distintos contextos sociales, culturales y económicos.
Este manual pretende ser un apoyo para las personas que facilitan programas educativos con un enfoque en las habilidades para la vida.
Se piensa en cualquier persona que cumpla un rol docente: en la escuela, en grupos de tiempo libre, en la calle con niños y personas jóvenes, adultas o de la tercera edad, en sesiones de desarrollo de personal de empresas y organizaciones, como líderes de equipos de trabajo, entre otras.
Las diez habilidades para la vida son:
AUTOCONOCIMIENTO: Es esencial para conocer mejor nuestro ser, nuestra personalidad,  con sus fortalezas y vulnerabilidades; las oportunidades que se nos presentan; las actitudes que nos caracterizan; nuestros valores, gustos y disgustos. Conocerse también implica construir sentidos acerca de nosotros mismos, de las demás personas y del mundo en que vivimos.
EMPATÍA: Es la capacidad de ponerse en el lugar del otro para comprenderlo mejor y responder en forma solidaria, de acuerdo con las circunstancias.
COMUNICACIÓN ASERTIVA: A través de este tipo de comunicación es posible expresar lo que uno siente, piensa o necesita con claridad y en forma apropiada al contexto y a la cultura.
RELACIONES INTERPERSONALES: Mediante ellas se puede establecer y conservar relaciones interpersonales significativas, como también ser capaz de terminar aquellas que impiden el crecimiento personal.
TOMA DE DECISIONES: Para llegar a la toma de decisiones es fundamental evaluar distintas alternativas, teniendo en cuenta las necesidades,  los criterios y las consecuencias de cada decisión, no sólo en la propia vida sino también en la de los demás.
SOLUCIÓN DE PROBLEMAS Y CONFLICTOS: Supone saber manejar los problemas y conflictos de la vida diaria de forma flexible y creativa, identificando en ellos las oportunidades de cambio y de crecimiento personal y social.
PENSAMIENTO CREATIVO: Sirve para que las emociones, los sentimientos, la intuición, las fantasías y los instintos les permitan a las personas ver las cosas desde perspectivas diferentes, que favorezcan las posibilidades de inventar, crear y emprender con originalidad.
PENSAMIENTO CRÍTICO: La persona que posee un pensamiento crítico es capaz de llegar a conclusiones propias sobre la realidad. Se pregunta, investiga y no acepta las cosas en forma crédula o ingenua.
MANEJO DE EMOCIONES Y SENTIMIENTOS: Se propone aprender a navegar en el mundo de las emociones y los sentimientos, logrando una mayor sintonía con el propio universo afectivo y con el de los demás. Esto enriquece la vida personal y las relaciones interpersonales.
MANEJO DE TENSIONES Y ESTRÉS: Ayuda a identificar oportunamente las fuentes de tensión y estrés en la vida cotidiana, a saber reconocer sus distintas manifestaciones y a encontrar modos de eliminarlas o contrarrestarlas de forma saludable.
Cada habilidad es analizada y desarrollada en profundidad, y se brindan herramientas o recursos para su adquisición. También se recomienda un abundante material de lectura (casi todo de Internet), así como también libros, películas y poemas.
Desde este espacio de radio compartimos y celebramos las iniciativas que tienden a encarar la educación y el desarrollo de los chicos poniendo el foco en estas habilidades, que forman parte de la inteligencia emocional.
Sabemos que las habilidades sociales se pueden despertar, incentivar, aprender y enseñar.
Y ustedes ¿qué opinan al respecto? ¿Consideran que han podido desarrollar sus habilidades sociales? ¿Cuáles de ellas creen que ya tienen incorporadas y cuáles constituyen deudas pendientes?
Natalia Peroni

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