jueves, 16 de agosto de 2012

El arte de ser flexible


Walter Riso es psicólogo y autor de “El arte de ser flexible”, uno de los muchos libros que ha publicado.
Hoy me gustaría compartir con ustedes algunas ideas que expresa en sus “Comentarios finales” sobre la mente flexible y el funcionamiento óptimo.
El autor ubica seis zonas básicas de flexibilidad mental, que son las siguientes:
Zona 1: Alejarse del dogmatismo; es decir, de las creencias inamovibles y adoptar convicciones racionales y abiertas a la crítica y a la revisión, sin caer en el “todo vale”. A esto lo llamamos: pensamiento crítico.
Zona 2: Alejarse de las actitudes de solemnidad y amargura, que implican tomarse demasiado en serio a uno mismo, y adoptar el buen humor y la disposición a la risa como forma de vida, sin caer en la estupidez risueña de la frivolidad. A esto lo llamamos: pensamiento lúdico.
Zona 3: Alejarse de la normatividad  -entendida como aceptación ciega de las normas- y adoptar una actitud inconformista inteligente y fundamentada (rebelde con causa) evitando caer en la filosofía del “dejar hacer” o laisser faire, según la cual la norma es vista como un tabú. A esto lo llamamos: pensamiento inconformista.
Zona 4: Alejarse de toda forma de prejuicio y fanatismo y tratar de ser ecuánimes y justos en cada acto de la vida, dejando a un lado la inferencia arbitraria y la mala costumbre de catalogar a la gente. A esto lo llamamos: pensamiento imparcial o equilibrado.
Zona 5: Alejarse de la visión simplista del mundo (infantilismo o trivialidad) y adoptar una actitud acorde con la complejidad cognitiva, o, si se quiere, una sencillez compleja (profunda pero no oscura), que no se contenta con lo superficial pero tampoco pretende ser insondable. A esto lo llamamos: pensamiento complejo.
Zona 6: Alejarse de toda forma de autoritarismo y abuso del poder y adoptar una posición democrática, pluralista y participativa, abierta al diálogo y a la diferencia. A esto lo llamamos: pensamiento pluralista.
Walter Riso continúa diciendo que “la flexibilidad mental toma forma en la conjunción de las seis zonas mencionadas, donde cada una de ellas completa a la otra, como si se tratara de un mosaico móvil y dinámico. El pensamiento flexible fluye cómodamente por todas las zonas tratando de evitar las polaridades inútiles, absurdas o peligrosas para la salud personal o social”.
“El poder del pensamiento flexible”, sostiene el autor, “radica en su tremenda fuerza adaptativa y en su capacidad de autorregulación y crecimiento interno”.
“Mantener fuera el dogmatismo, la solemnidad, la normatividad, el prejuicio, el simplismo y el autoritarismo permite fortalecer sus opuestos.”
“Una persona que ha desarrollado una actitud crítica, lúdica, rebelde, justa, integradora y pluralista ha creado un estilo de vida abierto y altamente saludable. No solo ella vivirá mejor, sino que contribuirá al bienestar de su comunidad: una mente flexible genera menos estrés, más felicidad y menos violencia”.
“Siguiendo a Nietzsche”, finaliza Walter Riso, la mente flexible se identifica con ‘Querer llegar a ser lo que somos, seres humanos nuevos, únicos, incomparables, que se dan a sí mismos leyes, que se crean a sí mismos’””.
¿Ustedes qué piensan sobre lo que dice el autor? ¿Se han sentido oprimidos alguna vez por la rigidez mental de alguien cercano o lejano? ¿O liberados gracias a alguien con mentalidad flexible que encontraron en su camino cuando lo necesitaban?
Clarina Pertiné

1 comentario:

  1. ...“Siguiendo a Nietzsche”, finaliza Walter Riso, la mente flexible se identifica con ‘Querer llegar a ser lo que somos, seres humanos nuevos, únicos, incomparables, que se dan a sí mismos leyes, que se crean a sí mismos’”...

    me encantó Clarina, lo blando venciendo a lo duro.

    Besitos.

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