Hoy les
propongo que hablemos sobre por qué amamos. Helen Fisher es
investigadora del Departamento de Antropología de la Universidad de Rutgers,
EE.UU. Ha conducido un extenso estudio sobre la evolución, la expresión y
la ciencia del amor.
Ante
la pregunta sobre por qué nos gusta una persona en concreto entre todas las
demás la autora responde que nadie sabe la respuesta. Se sabe que interviene un componente cultural muy
importante pero el momento también es muy importante: hay que estar dispuesto a
enamorarse. La gente tiende a enamorarse de alguien que tiene alrededor,
próxima; nos enamoramos de personas que resultan misteriosas, que no se conocen
bien.
Ella
estudió la diferencia entre cómo se enamoran las mujeres y cómo se enamoran los
hombres. Dice que en los hombres descubrieron una mayor actividad en una
pequeña región cerebral asociada con la integración de los estímulos
visuales. Lo cual ella dice que tiene sentido ya que durante millones
de años, el hombre ha tenido que mirar bien a la mujer y tomarle la medida para
ver si ella le daría un niño saludable.
En
su estudio también encontró algo en las mujeres que le llamó mucho la atención
continúa la autora, descubrió en ellas una mayor actividad en unas tres áreas
diferentes, asociadas con la memoria y la rememoración, no
simplemente con la capacidad de recordar. Dice que al principio no lo entendó,
pero luego pensó que, durante millones de años, una mujer no podía mirar a un
hombre y saber si podía ser un buen padre y un buen marido. Para saberlo, tenía
que recordar. Tenía que recordar lo que había dicho o hecho, cómo se había
comportado con anterioridad.
Cuando
le preguntan qué le sucede al cerebro de los mamíferos cuando están realmente
locos de amor. Ella dice que se encontró actividad en muchas partes del
cerebro, pero las dos cosas más importantes fueron la actividad en una
pequeñísima fábrica que hay cerca de la base del cerebro, llamada el área ventral tegmental.
Y lo que hace esa fábrica es producir dopamina,
un estimulante natural: un estimulante que proporciona sensaciones de plenitud,
euforia y cambios de humor.
La Dra Fisher dice que cada vez que
producimos un pensamiento, o tenemos una motivación, o experimentamos una
emoción, siempre se trata de química, sin embargo, no todo se
reduce a eso, podemos conocer toda la química que hay detrás del amor romántico
–todavía no la conocemos toda, pero estamos empezando a conocerla en parte- y
todavía ser capaces de captar toda su enorme magia.
Por
otra parte dice que el impulso sexual es diferente del amor romántico y es
diferente del afecto. Comenta que evolucionaron de manera diferente. . El
impulso sexual evolucionó para que saliéramos a buscar a nuestras parejas. El
amor romántico por otra parte es lo que ella llama el impulso verdadero, porque
emana del cerebro primitivo y es más fuerte que el impulso sexual.
Ella
dice que “Cuando estamos locamente enamorados, queremos irnos a la cama con
nuestra pareja, pero lo que realmente queremos es que nos llame por teléfono,
que nos invite a cenar, etc. Se crea una unión emocional.”
Una
de las características principales del amor romántico es el deseo de contacto
sexual… y de exclusividad sexual, cuando nos enamoramos pasamos a ser realmente
posesivos. Dice que en la comunidad científica lo llaman “vigilancia de la
pareja”. Lleva consigo una gran felicidad y una gran tristeza. Cuando se nos
rechaza estando enamorados se produce una tristeza enorme.
Y
ustedes queridos oyentes, después de tanta explicación científica ¿por qué
aman?
Vicky Detry
No hay comentarios:
Publicar un comentario