sábado, 10 de agosto de 2013

Cuerpos equivocados

Hoy me gustaría compartir con ustedes algunas reflexiones sobre el libro  CUERPXS EQUIVOCADXS Hacia la comprensión de la diversidad sexual Adrián Helien y Alba Piotto. Los autores abordan esta difícil temática de manera clara, combinando las miradas de un médico psiquiatra y sexólogo y una periodista, que intenta llevar luz al tema de la transexualidad, como una manifestación más de la rica y multifacética diversidad humana.
El “sexo” es una palabra compleja que abarca diferentes significantes: genético, gonadal, genital interno/externo, hormonal, fenotípico, de asignación al nacer, de crianza, psicosocial. La medicina y la ley siempre se refirieron al sexo como sinónimo de “sexo biológico” (pene o vagina), que además se constituyó como un “sexo verdadero” sin tener en cuenta la identidad y el rol de los géneros.
Hay un sexo “legal” (masculino/femenino), que es el asignado en el documento de identidad y que se determina en el momento de nacer acorde a la asignación a partir de los genitales externos, aún cuando se pueden presentar distintos grados de alteración. Hay, además, una identidad de género que expresa cómo se identifica subjetivamente cada individuo (como hombre o como mujer o como ambos en distintas proporciones). También hay un rol de género que abarca todas la conductas esperables en la comunidad consideradas acordes si se es varón, mujer o se tiene una actitud ambivalente. Es la expresión pública de la identidad de género.
Desde este punto de vista, hablar de cambio de sexo es un reduccionismo, porque limita la transexualidad sólo al aspecto genital de la persona, dejando de lado que la vida de un ser humano implica algo mucho más amplio: el desarrollo de su identidad.
El tema del “cuerpo” fue, a lo largo de la historia, un campo de batallas ideológicas. En la actualidad, y debido a los avances médicos y tecnológicos (cirugía estética, trasplantes de órganos, etc), es un campo posible de transformaciones que da lugar, a veces, no sólo a cambios corporales sino a cambios subjetivos. Dice Kovadloff: “La medicina de nuestro tiempo ha demostrado que el cuerpo propio bien puede ser un cuerpo ajeno, con corazón ajeno,    pulmón ajeno, o prótesis de toda índole, que vienen a evidenciar que cada uno de nosotros puede estar constituido por lo impropio antes que por lo propio”.
¿Qué queremos decir cuando hablamos de trans? Se trata de un término que engloba a todas las personas que no presentan correspondencia entre sexo y género: transexuales, travestis, transgéneros.
La transexualidad atraviesa todas las clases sociales, culturas, niveles de educación y se registra en la historia desde hace muchísimo tiempo. Cuando alguien se pregunta por otro: ¿Qué es?,  ¿Es gay?, ¿Es travesti?, hay una sola respuesta posible: es un ser humano que no puede ser encorsetado en la concepción binormativa hombre/mujer más allá de la elección sexual y amorosa que asuma para sí.
Hablar de transexualidad es entrar en el terreno del sexo y del género e implica considerar el deseo  y las prácticas sexuales. Lo diverso despierta nuestra atención porque vivimos en una cultura y en una sociedad constituida por el axioma que dice “existen dos sexos y dos géneros”. Lo que no corresponde a ese modelo heterosexual ha sido durante mucho tiempo calificado desde la medicina y la ley como “perversión”, como un individuo “defectuoso” que debía ser tratado y curado o castigado. Fue así que se construyeron categorías para poder diagnosticar lo que se consideraba una enfermedad. Cuando nos interpelamos y abordamos la historia de la sexualidad descubrimos que ésta no es un instinto natural (o destino biológico), sino una construcción histórica. Así la diferencia sexual ha condicionado a la experiencia humana. Por esta razón, muchos transexuales que no se animan a salir del placard, se casan, forman familias, y viven una vida impostada acorde al “deber ser” o a lo “políticamente correcto”, pero con un gran costo emocional y psíquico. Son individuos que arrastran la certeza de que la naturaleza se equivocó con ellos y de que deben soportar el dolor de vivir en un “cuerpo equivocado”.
Hay diferentes hipótesis que tratan de dar cuenta del porqué de la transexualidad. Desde la genética, hasta la explicación psicosocial dan cuenta de una batería de explicaciones que conducen a caracterizar a la transexualidad como algo del orden de lo patológico, de la enfermedad, del defecto.

De a poco, muy de a poco, se van abriendo otros caminos que intentan dar cabida a las diferencias. 
Natalia Peroni

1 comentario:

  1. Quisiera que me enviaran informacion sobre el libro "el deseo..." que no llegue a escuchar bien el titulo y el autor.
    Desde ya muchas gracias, esta muy bueno el programa .

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