Hoy
me gustaría compartir con ustedes algunas reflexiones sobre el libro CUERPXS EQUIVOCADXS Hacia la comprensión de la
diversidad sexual Adrián Helien y Alba Piotto. Los autores abordan esta difícil
temática de manera clara, combinando las miradas de un médico psiquiatra y
sexólogo y una periodista, que intenta llevar luz al tema de la transexualidad,
como una manifestación más de la rica y multifacética diversidad humana.
El
“sexo” es una palabra compleja que abarca diferentes significantes: genético,
gonadal, genital interno/externo, hormonal, fenotípico, de asignación al nacer,
de crianza, psicosocial. La medicina y la ley siempre se refirieron al sexo
como sinónimo de “sexo biológico” (pene o vagina), que además se constituyó
como un “sexo verdadero” sin tener en cuenta la identidad y el rol de los
géneros.
Hay
un sexo “legal” (masculino/femenino), que es el asignado en el documento de
identidad y que se determina en el momento de nacer acorde a la asignación a
partir de los genitales externos, aún cuando se pueden presentar distintos
grados de alteración. Hay, además, una identidad de género que expresa cómo se
identifica subjetivamente cada individuo (como hombre o como mujer o como ambos
en distintas proporciones). También hay un rol de género que abarca todas la
conductas esperables en la comunidad consideradas acordes si se es varón, mujer
o se tiene una actitud ambivalente. Es la expresión pública de la identidad de
género.
Desde
este punto de vista, hablar de cambio de sexo es un reduccionismo, porque
limita la transexualidad sólo al aspecto genital de la persona, dejando de lado
que la vida de un ser humano implica algo mucho más amplio: el desarrollo de su
identidad.
El
tema del “cuerpo” fue, a lo largo de la historia, un campo de batallas
ideológicas. En la actualidad, y debido a los avances médicos y tecnológicos
(cirugía estética, trasplantes de órganos, etc), es un campo posible de
transformaciones que da lugar, a veces, no sólo a cambios corporales sino a
cambios subjetivos. Dice Kovadloff: “La medicina de nuestro tiempo ha
demostrado que el cuerpo propio bien puede ser un cuerpo ajeno, con corazón
ajeno, pulmón ajeno, o prótesis de
toda índole, que vienen a evidenciar que cada uno de nosotros puede estar
constituido por lo impropio antes que por lo propio”.
¿Qué
queremos decir cuando hablamos de trans?
Se trata de un término que engloba a todas las personas que no presentan
correspondencia entre sexo y género: transexuales, travestis, transgéneros.
La
transexualidad atraviesa todas las clases sociales, culturas, niveles de
educación y se registra en la historia desde hace muchísimo tiempo. Cuando
alguien se pregunta por otro: ¿Qué es?,
¿Es gay?, ¿Es travesti?, hay una sola respuesta posible: es un ser
humano que no puede ser encorsetado en la concepción binormativa hombre/mujer
más allá de la elección sexual y amorosa que asuma para sí.
Hablar
de transexualidad es entrar en el terreno del sexo y del género e implica
considerar el deseo y las prácticas
sexuales. Lo diverso despierta nuestra atención porque vivimos en una cultura y
en una sociedad constituida por el axioma que dice “existen dos sexos y dos
géneros”. Lo que no corresponde a ese modelo heterosexual ha sido durante mucho
tiempo calificado desde la medicina y la ley como “perversión”, como un
individuo “defectuoso” que debía ser tratado y curado o castigado. Fue así que
se construyeron categorías para poder diagnosticar lo que se consideraba una
enfermedad. Cuando nos interpelamos y abordamos la historia de la sexualidad
descubrimos que ésta no es un instinto natural (o destino biológico), sino una
construcción histórica. Así la diferencia sexual ha condicionado a la
experiencia humana. Por esta razón, muchos transexuales que no se animan a
salir del placard, se casan, forman familias, y viven una vida impostada acorde
al “deber ser” o a lo “políticamente correcto”, pero con un gran costo
emocional y psíquico. Son individuos que arrastran la certeza de que la
naturaleza se equivocó con ellos y de que deben soportar el dolor de vivir en
un “cuerpo equivocado”.
Hay
diferentes hipótesis que tratan de dar cuenta del porqué de la transexualidad.
Desde la genética, hasta la explicación psicosocial dan cuenta de una batería
de explicaciones que conducen a caracterizar a la transexualidad como algo del
orden de lo patológico, de la enfermedad, del defecto.
De
a poco, muy de a poco, se van abriendo otros caminos que intentan dar cabida a
las diferencias.
Natalia Peroni
Quisiera que me enviaran informacion sobre el libro "el deseo..." que no llegue a escuchar bien el titulo y el autor.
ResponderEliminarDesde ya muchas gracias, esta muy bueno el programa .