Si
no es la primera vez que nos escuchan en este espacio, sabrán que las palabras
han sido un tema asiduo en nuestra reflexión diaria.
No
es casual, obviamente, que un medio de comunicación, en este caso la radio,
pongamos nuestra mirada en la herramienta que nos es más propia, en este caso
la palabra.
Habíamos mencionado a raíz del uso de los emoticones
la cantidad de palabras que define el diccionario de la Real Academia Española,
son alrededor de 88.500.
Pero
a raíz de una entrevista que escuche en la radio a propósito del bulling, me
enteré que muchos adolescentes hoy utilizan para su comunicación menos de 200
palabras. Son pocas, ¿no les parece? Piensen que más o menos unas cien palabras
alcanzarían sólo para cubrir situaciones como las que aparecen en un libro de
frase, esos que sirven para pasar un fin de semana en un país extranjero. Supuestamente,
luego de memorizar estas pocas palabras reunidas en frases cortas, podríamos sortear obstáculos tales como
reservar una habitación en un hotel o
pedir un plato en un restaurante
Pero
con seguridad, no nos permitiría tener una conversación fluida con ningún
nativo. Y entonces me pregunto, entre otras cosas, si solo unas pocas palabras
más serían usadas por los adolescentes, ¿es de verdad fluida la comunicación
que ellos entablan?
Les
cuento otros datos que recogí en mi investigación sobre este tema. Una persona
culta e informada usa unas 500 palabras. Un escritor o periodista puede usar
unas 3.000.
Cervantes
usó 8.000 palabras diferentes en su obra y Jane Austen en la versión inglesa de
“Orgullo y Prejuicio” utilizó alrededor de 6.000 palabras diferentes que cualquier lector medio puede leer sin
problemas.
Porque en este proceso de entender una obra,
entra en juego lo que se da en llamar el vocabulario pasivo de una persona
normal, que puede perfectamente superar
las 10.000 palabras. Vocabulario
pasivo significa palabras que conocemos pero que no usamos necesariamente en
nuestra vida cotidiana. El vocabulario activo, no obstante, apenas es de unos
centenares de palabras, aunque algunos especialistas creen que para comunicarse en un nivel un poco más avanzado, hacen falta
por lo menos unas 1.500 palabras.
Aprendi
otras muchas cosas pero llenaría de números y estadísticas un espacio reducido
que prefiero privilegiar para abrir algunas preguntas. Si como escuché en la
entrevista de la radio, un adolescente utiliza menos de 200 palabras en su
lenguaje cotidiano, con seguridad no conoce o utiliza algunas palabras bastante
comunes, pongamos como ejemplo la palabra descifrar, o pródigo.
Pero
si nuestro vocabulario activo supera las 1000 palabras, que aparentemente es
una cifra considerable, igualmente quedarían afuera miles de ellas que por
algún capricho del destino, quedan sin utilizar. Cuántas veces usamos la
palabra exiguo, por ejemplo? O escible, retruécano, bedel o solsticio?
Y
lo que es más triste, qué podemos comunicar con un léxico tan pobre? Por más
que día a día los canales de comunicación se vuelvan más y más sofisticados,
nos comunicamos mejor reduciendo el uso de las palabras?
Contanos
tu opinión sobre este tema. Sin economías de ningún tipo, nos encanta escuchar
la mayor variedad de palabras posibles.
Natalia Peroni
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